Existe una ley en la Física para demostrar que los polos opuestos se atraen. Dane y Billy son dos seres solitarios y muy diferentes entre si aunque con una experiencia vital común. Pese a las evidentes divergencias la búsqueda permanente de su propia identidad propicia un punto de encuentro, una inexplicable atracción entre la ingenuidad y la rudeza que les ayuda a sondear en sus respectivos pasados para comprender opciones por las que nunca antes se habían interesado. Emocionante propuesta que aboga por el entendimiento y que indaga en los sentimientos de jóvenes estudiantes condicionados por un entorno familiar complicado. La narración está diseñada para ser consumida de forma frugal por todo tipo de lectores adolescentes aficionados a la novela realista, aunque aporta reflexiones y pasajes que aportan profundidad a la historia.
Existe una ley en la Física para demostrar que los polos opuestos se atraen. Dane y Billy son dos seres solitarios y muy diferentes entre si aunque con una experiencia vital común. Pese a las evidentes divergencias la búsqueda permanente de su propia identidad propicia un punto de encuentro, una inexplicable atracción entre la ingenuidad y la rudeza que les ayuda a sondear en sus respectivos pasados para comprender opciones por las que nunca antes se habían interesado. Emocionante propuesta que aboga por el entendimiento y que indaga en los... Seguir leyendo
Cuando irrumpe lo extraordinario
La primera vez que ví a Billy D. yo tenía un pie sobre el cuello de un chico y una mano en mi bolsillo. Él estaba parado al otro lado de la calle, mirando sin esforzarse en disimular, mirando nada más, sin decir una palabra, sin parpadear siquiera.
- ¿Qué miras? - grité.
Él se quedó boquiabierto, pero no respondió. Tampoco se fue; solo siguió mirando.