Mediante el relato de las experiencias de vida de cinco niños en distintos parajes de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, Daniela Palumbo logra darle voz al sufrimiento de la población judía durante el holocausto debido a las leyes raciales impuestas en toda Europa. Con una metáfora sobre las maletas de los judíos, esos testigos silenciosos de los atropellos, objetos personales en donde guardaban sus esperanzas de retornar a tiempos más apacibles y que en los campos de concentración les pedían marcar con sus nombres antes de hacerlos entrar a las cámaras de gas, Palumbo titula este libro que consta de cuatro relatos contados desde la perspectiva de los niños y que recogen una realidad cruenta con una prosa sencilla y poética a la vez, narrando los momentos de quiebre de sus vidas en donde su libertad es anulada a veces paulatinamente, a veces de tajo. Este libro da cuenta de un momento histórico que marca dolorosamente a la sociedad en todo el mundo e invita a la reflexión e investigación sobre lo ocurrido durante el holocausto.
Mediante el relato de las experiencias de vida de cinco niños en distintos parajes de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, Daniela Palumbo logra darle voz al sufrimiento de la población judía durante el holocausto debido a las leyes raciales impuestas en toda Europa. Con una metáfora sobre las maletas de los judíos, esos testigos silenciosos de los atropellos, objetos personales en donde guardaban sus esperanzas de retornar a tiempos más apacibles y que en los campos de concentración les pedían marcar con sus nombres antes de... Seguir leyendo
Las maletas de Auschwitz
¿Sabes qué es un testigo? Un testigo es una persona que conoce un hecho porque lo ha visto o lo ha vivido.
En este libro voy a contar una historia, y hasta más de una, de muchachitos que vivieron hace un montón de años, en un tiempo en el que yo no había nacido todavía. Por consiguiente, no soy testigo de sus historias. Sin embargo, los he conocido a través de libros, a través de relatos escritos de personas que vivieron esos hechos. Me he enterado de que hubo un tiempo en que se obligaba a los niños a partir con una maleta hecha a toda prisa, hacia un destino que no conocían, y no volvían a sus casas.