La ambición del emperador de Arabia no tiene límites. Ha decidido mandar construir un edificio como no habrá otro en el mundo, para gloria de su persona y para perpetuar su nombre en la posteridad. En esta novela, Joan Manuel Gisbert traslada al lector a un universo legendario, en el que una densa atmósfera intemporal envuelve una trama con enigmas y presagios que logran mantener la atención del lector hacia el desarrollo y resolución de la novela.
La ambición del emperador de Arabia no tiene límites. Ha decidido mandar construir un edificio como no habrá otro en el mundo, para gloria de su persona y para perpetuar su nombre en la posteridad. En esta novela, Joan Manuel Gisbert traslada al lector a un universo legendario, en el que una densa atmósfera intemporal envuelve una trama con enigmas y presagios que logran mantener la atención del lector hacia el desarrollo y resolución de la novela.
El arquitecto y el emperador de Arabia

Al-Iksir, el Más Alto, Rey de los reyes de Arabia y uno de los cuatro más grandes soberanos de la Tierra en una época lejana, escrutaba el horizonte desde el alminar principal de su alcázar-palacio.
Esperaba con ansiedad la llegada del arquitecto. Miles de emisarios lo habían buscado por tierras de tres continentes, desplegándose por todo el orbe conocido.