Un hermoso relato escrito en verso sobre tres mujeres que vivían frente al mar. Sus nombres lo dicen todo: Edith Embeleso, Catalina del Progreso y Alicia del Riesgo. Cada una disfrutaba a su modo de la vida; tocaban el chelo, tomaban el té, y una de ellas se subía a un árbol para buscar el rastro de un ave que una vez cantó para ella. Sus amigas intentan disuadirla de esta extravagante costumbre regalándole un par de pájaros enjaulados. Pero la joven extraña ese canto y volverá a subir al árbol. La autora Rhoda Levine nos habla metáforicamente del amor perdido de forma rítmica y sin perder en ningún momento interés. Edward Gorey realizó, para esta obra publicada en 1963, unos dibujos en blanco y negro con alguna nota de color que acentúan el aire nostálgico de la narración.
Un hermoso relato escrito en verso sobre tres mujeres que vivían frente al mar. Sus nombres lo dicen todo: Edith Embeleso, Catalina del Progreso y Alicia del Riesgo. Cada una disfrutaba a su modo de la vida; tocaban el chelo, tomaban el té, y una de ellas se subía a un árbol para buscar el rastro de un ave que una vez cantó para ella. Sus amigas intentan disuadirla de esta extravagante costumbre regalándole un par de pájaros enjaulados. Pero la joven extraña ese canto y volverá a... Seguir leyendo
Tres damas junto al mar
Había una vez, hace tiempo, tres casas
que a orillas del vasto mar se elevaban;
tres muy nobles damas las habitaban,
de condición señorial cada cual.