Hipólito, un chico al que no le gusta hacer lo que le dicen los demás, un día ve actuar al Gran Conrad, el hipnotizador. Al ver sus efectos, se aplica para conocer más sobre esa ciencia oculta y se da a la tarea de buscar a hipnotizadores famosos, entre ellos, Ojos dulces, El Gran Vladimir y Chu-Tse-Tse. Hipólito aprende cosas distintas de cada uno de estos grandes maestros y se convierte en el Gran Hipnotizador. Es entonces que todos los que lo rodean cumplen sus deseos hasta que el chico se aburre. Libro ilustrado que trata con humor el deseo que tienen algunos niños de ser dueños de sus decisiones para no atender las órdenes de los demás.
Hipólito, un chico al que no le gusta hacer lo que le dicen los demás, un día ve actuar al Gran Conrad, el hipnotizador. Al ver sus efectos, se aplica para conocer más sobre esa ciencia oculta y se da a la tarea de buscar a hipnotizadores famosos, entre ellos, Ojos dulces, El Gran Vladimir y Chu-Tse-Tse. Hipólito aprende cosas distintas de cada uno de estos grandes maestros y se convierte en el Gran Hipnotizador. Es entonces que todos los que lo rodean cumplen sus deseos hasta que el chico se aburre. Libro ilustrado que trata con humor el deseo... Seguir leyendo
Hipólito hipnotizador
Hipólito era un niño. Eso lo sé porque no medía un metro ochenta de estatura, porque tenía voz de niño y porque iba a clases con otros niños: Lo que más le gustaba a Hipólito era dibujar rinocerontes, mirar las estrellas tumbado en el tejado y silbar canciones que no había oído en ningún sitio. Lo que menos le gustaba a Hipólito era tener que hacer lo que le decían sus padres, lo que le decían sus profesores y lo que decían sus amigos. Por eso, el día que vio actuar al Gran Conrad todo cambió en su vida. Bueno “todo” no cambió. Sus manos, sus ojos y la Luna seguían en su sitio