Daisy, la perrita, está muy contenta porque tiene un juguete: una pelota roja. La coge, la mueve, salta... ni para dormir se separa de ella. Pero un día en una salida un perro coge su pelota y la muerde de tal manera que explota. Ya no queda nada. Daisy se pondrá triste. Menos mal que su dueña, una niña, la entiende y acaricia. La historia dará un vuelco con algo agradable que no esperamos y nos sorprenderá. Chris Raschka, el autor, ha conseguido transmitirnos los sentimientos de alegría y tristeza que siente la perrita. Los dibujos que ha realizado son casi abocetados pero muy expresivos donde nada es superfluo.
Daisy, la perrita, está muy contenta porque tiene un juguete: una pelota roja. La coge, la mueve, salta... ni para dormir se separa de ella. Pero un día en una salida un perro coge su pelota y la muerde de tal manera que explota. Ya no queda nada. Daisy se pondrá triste. Menos mal que su dueña, una niña, la entiende y acaricia. La historia dará un vuelco con algo agradable que no esperamos y nos sorprenderá. Chris Raschka, el autor, ha conseguido transmitirnos los sentimientos de alegría y tristeza que siente la perrita. Los... Seguir leyendo