En un país lejano, un par de niños pasean por el bosque después de terminar sus labores diarias. Los misterios que el bosque encierra alimentan su imaginación y sus juegos infantiles. En uno de sus paseos se encuentran con un huevo gigantesco, el cual llevan a casa. Los chicos se esmeran en cuidarlo hasta que un día el cascarón se rompe y de él nace un dragón. Un relato en el que surge una amistad entrañable entre una niña, un niño y un pequeño dragón. El desenlace, aunque sobrecogedor, no deja de ser esperanzador. Las ilustraciones muestran una flora y una fauna que recuerda a pueblos latinoamericanos y asimismo crean un contexto poco explorado para enmarcar a estas criaturas míticas, que adoptamos del mundo oriental
En un país lejano, un par de niños pasean por el bosque después de terminar sus labores diarias. Los misterios que el bosque encierra alimentan su imaginación y sus juegos infantiles. En uno de sus paseos se encuentran con un huevo gigantesco, el cual llevan a casa. Los chicos se esmeran en cuidarlo hasta que un día el cascarón se rompe y de él nace un dragón. Un relato en el que surge una amistad entrañable entre una niña, un niño y un pequeño dragón. El desenlace, aunque sobrecogedor, no deja de... Seguir leyendo
Dragones en el cielo
Hace muchísimo tiempo, en un lejano país, había una aldea y en la aldea una cabaña, y en la cabaña vivían dos niños curiosos e inteligentes. Cuando terminaban de ayudar a sus padres en las labores de todos los días, les gustaba ir al bosque en busca de aventuras y enigmas. Las personas mayores siempre les advertían de los peligros de perderse por esos senderos oscuros, poblados de seres encantados y terribles; de encontrarse con gigantes devoradores de niños, de ser atrapados por una bruja, o transformados en cisnes por algún duende malgeniosoan una flora y una fauna que recuerda a pueblos latinoamericanos y asimismo crean un contexto poco explorado para enmarcar a estas criaturas míticas, que adoptamos del mundo oriental