Pero, ¿cómo es posible? ¡Ahora Eduardo ve cosas que antes no veía! Nuestro protagonista no quería que le pusiesen lentes, y cuando el médico le dijo que necesitaba llevarlas el mundo se le vino abajo. Pero ahora las cosas parecen haber cambiado, la vida alrededor está llena de luces y colores, y posiblemente las gafas tienen mucho que ver en ello. El tándem creativo logra transmitir el sentimiento y el desasosiego de un niño que se ve obligado a seguir una recomendación médica que va en contra de sus principios y, a la vez, la alegría que provoca el descubrimiento de todo aquello que se estaba perdiendo.
Pero, ¿cómo es posible? ¡Ahora Eduardo ve cosas que antes no veía! Nuestro protagonista no quería que le pusiesen lentes, y cuando el médico le dijo que necesitaba llevarlas el mundo se le vino abajo. Pero ahora las cosas parecen haber cambiado, la vida alrededor está llena de luces y colores, y posiblemente las gafas tienen mucho que ver en ello. El tándem creativo logra transmitir el sentimiento y el desasosiego de un niño que se ve obligado a seguir una recomendación médica que va en contra de sus principios... Seguir leyendo
Veo, veo
- ¡Necesitas gafas!
Eduardo se encoge y se acerca más a su madre.
- A tus ojos les cuesta un poquito ver bien las cosas, pero con unas gafas volverás a tener la vista de un halcón-.
El médico arruga la nariz, lo mira con ojos acechantes y extiende los brazos como si fueran alas.
Eduardo se siente como un ratoncito a punto de ser devorado.