Mientras caía el muro de Berlín y triunfaban The Smiths, Calcetines se ganaba un dinero extra limpiando algunas chimeneas en un pueblo inglés. Sus tardes en los recreativos, compartiendo confidencias y piruletas con la dulce Margaret, y procurando no meterse en líos con la pandilla de Philip, cambian radicalmente con el hallazgo de una, aparentemente, desagradable sorpresa en el interior del conducto de la salida de humo. Un descubrimiento que sirve para desempolvar la increíble historia de la vecina Enola. La obra, galardonada con el Premio Ala Delta 2016, redobla su valor gracias a las poéticas ilustraciones, pequeñas piezas artísticas de hondo calado que transportan al lector a la década de los ochenta, a los juegos de infancia, amores imposibles y al tiempo en el que siempre había misterios por resolver. Una lectura que entronca con las mejores historias protagonizadas por jóvenes en la literatura y en el cine de aquella época.
Mientras caía el muro de Berlín y triunfaban The Smiths, Calcetines se ganaba un dinero extra limpiando algunas chimeneas en un pueblo inglés. Sus tardes en los recreativos, compartiendo confidencias y piruletas con la dulce Margaret, y procurando no meterse en líos con la pandilla de Philip, cambian radicalmente con el hallazgo de una, aparentemente, desagradable sorpresa en el interior del conducto de la salida de humo. Un descubrimiento que sirve para desempolvar la increíble historia de la vecina Enola. La obra, galardonada con el Premio... Seguir leyendo
El secreto de Enola
- Voy a necesitar tu ayuda, Calcetines- me dijo Enola, y su voz quedó prendida del aire durante unos segundos.
Calcetines era nombre de mascota, y no me hacía gracia que me llamasen así, pero era algo ya inevitable, porque con frecuencia me veía obligado a ponerme los calcetines desparejados. Cuando llevaba pantalones largos lo podía disimular, pero cuando era época de llevarlos cortos no había forma de esconderlo.