Verónica Murguía, ganadora del Premio Gran Angular para jóvenes lectores por su obra Loba, cambia de registro y nos regala una bella fábula ambientada en la lúgubre oscuridad que reina en los fondos marinos. Allí, acostumbrada a sestear por un mundo opaco y misterioso, vive Luciana, una pejesapo que siente curiosidad por conocer el “espacio superior”, y comprobar con sus propios ojos todas aquellas maravillas de las que habla su amiga la medusa Gorgona. En esa ascensión, un viaje submarino lleno de sorpresas, la historia transmite las emociones y enseñanzas que la protagonista vive en sus propias escamas. El concepto gráfico está planteado sobre un lecho de tinta negra que sirve como base para toda la narración. En él, los peces, a cada cual más extraño y exótico, aparecen reflejados con todo lujo de detalles para brillar con luz propia en un relato original y cargado de ternura.
Verónica Murguía, ganadora del Premio Gran Angular para jóvenes lectores por su obra Loba, cambia de registro y nos regala una bella fábula ambientada en la lúgubre oscuridad que reina en los fondos marinos. Allí, acostumbrada a sestear por un mundo opaco y misterioso, vive Luciana, una pejesapo que siente curiosidad por conocer el “espacio superior”, y comprobar con sus propios ojos todas aquellas maravillas de las que habla su amiga la medusa Gorgona. En esa... Seguir leyendo
Luciana la pejesapo
El fondo del mar, cuando es muy profundo, es negro. La luz del sol no llega hasta allá, es como si siempre fuera de noche. Pero igual que en el cielo nocturno, en el fondo del mar brillan luces. Parecen estrellas. Estas luces están vivas: son peces, medusas, calamares.
Algunos peces son blandos como globos, o elásticos y con forma de serpiente.