Pulgarcito
Érase una vez un matrimonio de leñadores que eran más pobres que una rata y que pasaban hambre de verdad. El matrimonio tenía siete hijos. Al menor, que no solía hablar demasiado y era muy despierto, lo llamaron Pulgarcito, porque cuando nació no era mayor que el pulgar de una mano.
Los padres estaban muy preocupados porque no podían alimentar a su prole y decidieron abandonarlos en el bosque.