Mediante una bella y poética metáfora, retratada con los deliciosos pinceles de Di Giorgio, que recuerdan a grandes maestros como Sempé y entroncan con otros artistas contemporáneos como Bretch Evens o Blutch, asistimos a una posible alegoría sobre el final de la vida. Dos alas olvidadas junto al árbol del patio esperan dueño, son el fruto de todos aquellos momentos inolvidables que el señor Guillermo pasó entre la infancia y la madurez. El anciano busca respuestas y recupera recuerdos entre las paredes de la casa y las calles de la gran ciudad. Sin duda un emocionante álbum ilustrado que turbará los sentimientos de niños, jóvenes y adultos gracias a un texto excelente que va rasgando el corazón del lector al ritmo que marca la colección de imagenes evocadoras modeladas por la artista italiana.
Mediante una bella y poética metáfora, retratada con los deliciosos pinceles de Di Giorgio, que recuerdan a grandes maestros como Sempé y entroncan con otros artistas contemporáneos como Bretch Evens o Blutch, asistimos a una posible alegoría sobre el final de la vida. Dos alas olvidadas junto al árbol del patio esperan dueño, son el fruto de todos aquellos momentos inolvidables que el señor Guillermo pasó entre la infancia y la madurez. El anciano busca respuestas y recupera recuerdos entre las paredes de la casa y las... Seguir leyendo
Dos alas
Las encontró una mañana en que se había levantado temprano. En realidad, el señor Guillermo se levantaba temprano todos los santos días. Se desayunaba con pan y los colores del amanecer, siempre distintos.
Justamente ahí las encontró, debajo del melocotonero, apoyadas contra el tronco.
Dos alas.
Dos alas blancas y transparentes.
La brisa fresca que sopla al inicio del día las agitaba despacio.