Esta tarde, o mañana por la mañana, si vas al parque fíjate bien en sus bancos. Permanecen impasibles al paso del tiempo, como este banco azul, y tal vez han sido testigos de historias como las que Albert Asensio comparte. Recuerdos transformados en delicadas ilustraciones, pequeñas obras de arte sutiles y llenas de sensibilidad que eligen esa tonalidad como hilo conductor. Pasan las estaciones, pasa la vida, el amor, el tiempo, pero el asiento se queda con los recuerdos, con las palabras sinceras, con el olor del otoño y el paisaje del invierno mientras ve crecer a los protagonistas. Y seguirá, como esboza el evocador final, atento a las nuevas historias que están por venir. Un bello álbum ilustrado que incluye en sus guardas una batería de interesantes ideas para practicar la mirada consciente y activa a nuestro alrededor.
Esta tarde, o mañana por la mañana, si vas al parque fíjate bien en sus bancos. Permanecen impasibles al paso del tiempo, como este banco azul, y tal vez han sido testigos de historias como las que Albert Asensio comparte. Recuerdos transformados en delicadas ilustraciones, pequeñas obras de arte sutiles y llenas de sensibilidad que eligen esa tonalidad como hilo conductor. Pasan las estaciones, pasa la vida, el amor, el tiempo, pero el asiento se queda con los recuerdos, con las palabras sinceras, con el olor del otoño y el paisaje del invierno... Seguir leyendo
El banco azul
Era un banco de color azul.
No había sido siempre así.
Al principio era del color de la madera,
pero lo habían pintado de azul claro
hacía ya mucho tiempo,
de aquel azul que llaman azul cielo.