Marta no es como las demás vacas de la granja. Su pelo es de color naranja y tiene una desbordante personalidad. Pero es que además le gusta el ciclismo, lo ha descubierto hace poco. Para dar rienda suelta a su afición decide construir una bicicleta y entrenar con pasión para apuntarse a la Gran Carrera. Todo el trabajo será recompensado ¡al cruzar la meta en primera posición! Pero Marta, ya lo decíamos, es inquieta y ya está pensando en encontrar algo nuevo para hacer... Germano Zullo logra, con mucho humor, narrar una historia de alguien diferente que lucha por lo que quiere y se gusta como es. Los dibujos de Albertine potencian el toque simpático de esta ingeniosa obra, con la que la editorial Siruela inicia una nueva colección de álbumes ilustrados.
Marta no es como las demás vacas de la granja. Su pelo es de color naranja y tiene una desbordante personalidad. Pero es que además le gusta el ciclismo, lo ha descubierto hace poco. Para dar rienda suelta a su afición decide construir una bicicleta y entrenar con pasión para apuntarse a la Gran Carrera. Todo el trabajo será recompensado ¡al cruzar la meta en primera posición! Pero Marta, ya lo decíamos, es inquieta y ya está pensando en encontrar algo nuevo para hacer... Germano Zullo logra, con mucho humor, narrar una... Seguir leyendo
Marta y la bicicleta
Marta vive en un pueblo tranquilo que tiene tres granjas y solo doce habitantes.
Marta es una vaca naranja que no se parece a ninguna otra vaca del mundo. El señor Pincho es su dueño y está muy orgulloso de ella. En el cercado donde vive, la hierba es deliciosa. Además, desde ahí tiene una bonita vista sobre la colina y puede ver los trenes pasar. A las amigas de Marta les encantan los trenes, pero a ella no le gustan las máquinas que hacen mucho ruido.