A Marko le gustaría retroceder en el tiempo. Intentaría no ir al hipódromo y no apostar a los caballos que ganaron. Todo fue una casualidad, pero su madre no lo entendió así. Pensaba que su hijo era adivino y que podría averiguar cualquier cosa. La participación en un programa televisivo le dará fama y hasta harán un musical con su vida. Pero Marko no está contento con su nueva situación y todo lo que conlleva. Los compañeros empiezan a dejarle de lado y se siente solo, ¿qué puede hacer? Un relato que habla sin tapujos sobre un deseo que a muchos lectores les gustaría convertir en realidad: ser famoso pero, ¿a cualquier precio? Naoura ha logrado una historia creíble, bien resuelta y que no dejará indiferente a nadie.
A Marko le gustaría retroceder en el tiempo. Intentaría no ir al hipódromo y no apostar a los caballos que ganaron. Todo fue una casualidad, pero su madre no lo entendió así. Pensaba que su hijo era adivino y que podría averiguar cualquier cosa. La participación en un programa televisivo le dará fama y hasta harán un musical con su vida. Pero Marko no está contento con su nueva situación y todo lo que conlleva. Los compañeros empiezan a dejarle de lado y se siente solo, ¿qué puede hacer?... Seguir leyendo
Star
Yo tendría que disponer de una máquina del tiempo. Como Marty McFly en Regreso al futuro. Él se sienta en ese coche deportivo tan cool con el condensador de flujo y sale disparado al año 1955. Y cuando regresa, algunas cosas han cambiado en el presnete, Y, ciertamente, para bien. Sus padres se entienden mejor, el padre gana más pasta y tienen una elegante casa.
A mí me sería suficiente con viajar solamente un par de meses hacia atras en el tiempo. La fecha que yo introduciría en el condensador de flujo sería el 24 de julio del año 2011. El domingo en el que mamá cumplió treinta años. Y únicamente modificaría algo: quedarme en casa en lugar de acompañarla al maldito hipódromo.