Peter está con frecuencia en las nubes. Para su familia significa que se queda ensimismado, silencioso, hermético y se olvida de lo que ocurre en el mundo real. Para él, es poner en juego el poder de imaginación y ensoñación de la mente y vivir otras vidas diferentes a la real.
El relato es un elogio a la diferencia, a los niños que no participan del barullo colectivo y crean un mundo personal enriquecedor. Un texto irónico acompañado de las ilustraciones enigmáticas de Anthony Browne, que aporta una mirada como traída del más allá.
Peter está con frecuencia en las nubes. Para su familia significa que se queda ensimismado, silencioso, hermético y se olvida de lo que ocurre en el mundo real. Para él, es poner en juego el poder de imaginación y ensoñación de la mente y vivir otras vidas diferentes a la real.
El relato es un elogio a la diferencia, a los niños que no participan del barullo colectivo y crean un mundo personal enriquecedor. Un texto irónico acompañado de las ilustraciones enigmáticas de Anthony Browne, que aporta una mirada... Seguir leyendo
En las nubes
Cuando Peter Fortune tenía diez años, algunos adultos le decían a veces que era un niño “difícil”. Nunca comprendió lo que querían decir. Él no se consideraba en absoluto difícil. No estrellaba las botellas de leche contra el muro del jardín, ni se echaba salsa de tomate en la cabeza y fingía que sangraba, ni le golpeaba los tobillos a la abuela con su espada, aunque de vez en cuando se le ocurrieran esas ideas. A excepción de todas las verduras menos las patatas, el pescado, los huevos y el queso, comía de todo. No era más ruidoso, sucio o tonto que ninguna de las personas que conocía. Su nombre era fácil de pronunciar y deletrear.