Cuando las luces se apagan en el pueblo, el ratoncito Tabi comienza su jornada laboral en el ultramarinos. La tienda, ambientada con candidez y cierto regusto vintage, es un acogedor espacio en el que conviven frutas, verduras, chocolates y golosinas. También es el hogar de cientos de juguetes que esperan un nuevo espacio para vivir. El roedor se afana por conseguir que todos los muñecos sean felices, sin embargo la soledad de su amigo Max, un perro de peluche que día tras día no llama la atención de ningún cliente, le tiene muy preocupado. Un sentimiento que aumenta al descubrir una de las noches que ha desaparecido misteriosamente. Los detalles insertos en las ilustraciones confieren a la narración un toque retro que contribuye a revalorizar el pequeño relato.
Cuando las luces se apagan en el pueblo, el ratoncito Tabi comienza su jornada laboral en el ultramarinos. La tienda, ambientada con candidez y cierto regusto vintage, es un acogedor espacio en el que conviven frutas, verduras, chocolates y golosinas. También es el hogar de cientos de juguetes que esperan un nuevo espacio para vivir. El roedor se afana por conseguir que todos los muñecos sean felices, sin embargo la soledad de su amigo Max, un perro de peluche que día tras día no llama la atención de ningún cliente, le tiene muy preocupado. Un... Seguir leyendo
Un hogar para Max
En una pequeña tienda de un pequeño pueblo, vivía un ratoncito llamado Tabi.
Se pasaba el día durmiendo, acurrucado en su agujero.
Pero cuando las luces de la tienda se apagaban y cerraban la puerta, Tabi se levantaba para ir a trabajar.