La excitación que producían las sesiones dobles de películas de terror en el cine de barrio y la lectura de los imprescindibles del género (Maupassant, Lovecraft, etc…) dejaron poso en la pluma del autor, que plasma en esta antología de breves relatos, concisos y eficaces a la hora de remover sentimientos y provocar algún que otro escalofrío. Historias de camposantos, niñas enigmáticas, insectos horribles, casas con fantasma e incluso de extraterrestres desfilan por las páginas de una colección aderezada con acierto para lectores amantes del sufrimiento voluntario. Capítulos muy breves, compuestos por párrafos de cuatro o cinco frases, ideales para compartir por redes sociales, que alcanzan su plenitud en historias como El escéptico, un microrrelato de apenas una página que condensa los elementos básicos para inquietar.
La excitación que producían las sesiones dobles de películas de terror en el cine de barrio y la lectura de los imprescindibles del género (Maupassant, Lovecraft, etc…) dejaron poso en la pluma del autor, que plasma en esta antología de breves relatos, concisos y eficaces a la hora de remover sentimientos y provocar algún que otro escalofrío. Historias de camposantos, niñas enigmáticas, insectos horribles, casas con fantasma e incluso de extraterrestres desfilan por las páginas de una colección aderezada... Seguir leyendo
Te espero en el cementerio
- Estamos en el fin del mundo -dijo Samuel-. Ahora saldrán unos zombis de entre la niebla y se liarán a mordiscos con nosotros.
Su madre le miró de reojo con mala cara, sin dejar de prestar atención a la estrecha carretera. Apenas habia casas a la vista, solo alguna que otra forma imprecisa que surgía de pronto a un lado y enseguida desaparecía de nuevo. Ni un solo coche.