Los lectores ya conocen el caótico hogar de las hermanas Ondina, Roxane, Bebeatriz y Panda… una auténtica leonera donde reina el caos, a pesar de las buenas intenciones de Dad. Las facturas se acumulan y el trabajo sigue sin ser estable, con esporádicos contratos para interpretar pequeños papeles en el mundo de la publicidad. Las miserias y grandezas cotidianas que configuran el mosaico familiar, siempre desde la óptica más humorística, vuelven a cautivar en este tercer capítulo en el que se entremezclan los recuerdos, las tareas domésticas que convierten al padre en todo un superhéroe en calzoncillos y los tradicionales líos en los que se ve envuelto por culpa, casi siempre, de intentar mejorar la situación en la que se encuentran. Por si fuera poco, en este nuevo episodio, su exmujer realiza un cameo para aportar también sus problemas al frágil y, sin embargo, optimista ecosistema familiar. El protagonista sigue soñando con cambiar las cosas y Nob es el mejor cicerone para pasear por las distintas habitaciones, sortear los juguetes y la ropa revuelta, y pasar un buen rato conociendo cómo es su mundo gracias a una buena dosis de imágenes caricaturescas, revestidas por una explosión de color y buen humor, sello inconfundible del estilo que ha encumbrado al autor como uno de los más populares de la narrativa en viñetas europea.
Los lectores ya conocen el caótico hogar de las hermanas Ondina, Roxane, Bebeatriz y Panda… una auténtica leonera donde reina el caos, a pesar de las buenas intenciones de Dad. Las facturas se acumulan y el trabajo sigue sin ser estable, con esporádicos contratos para interpretar pequeños papeles en el mundo de la publicidad. Las miserias y grandezas cotidianas que configuran el mosaico familiar, siempre desde la óptica más humorística, vuelven a cautivar en este tercer capítulo en el que se entremezclan los... Seguir leyendo
DAD 3. Con los nervios a flor de piel
- ¡Pffff!
- Vaya leonera…
- ¡En esta casa no se puede ni andar!
- ¡Pffff!
- ¡Facturas y más facturas!
- Chicas, he estado haciendo cuentas…
- Vamos a tener que ahorrar más…
- ¿Cómo?
- Podríamos recortar los gastos con algunos gestos sencillos…
- …Apagar la luz al salir de una habitación, pasar menos tiempo en la ducha, y si hace frio, ¡ponerse un jersey!