Carolo está harto de las regañinas de su padre al despertar, los sermones del abuelo a la hora de cenar, los enfados de su madre y las riñas con su hermana a todas horas. La decisión es irrevocable: ha decidido irse de casa… ¿para siempre? Sabe que el camino no será fácil lejos de los suyos, pasará miedo, noches en vela e incertidumbres, pero cree que es lo mejor para demostrar, de una vez, que es capaz de llevar por fin un propósito hasta el final. Tras una larga y fantástica travesía decide visitar de nuevo a su familia ¿cuánto habrán cambiado las cosas? La particular senda que el protagonista recorre, a medio camino entre la realidad y la fantasía, muestra un divertido y por momentos acechante paisaje, con tintes oníricos, que sirve como perfecto escenario para desgranar los versos rimados que componen la historia.
Carolo está harto de las regañinas de su padre al despertar, los sermones del abuelo a la hora de cenar, los enfados de su madre y las riñas con su hermana a todas horas. La decisión es irrevocable: ha decidido irse de casa… ¿para siempre? Sabe que el camino no será fácil lejos de los suyos, pasará miedo, noches en vela e incertidumbres, pero cree que es lo mejor para demostrar, de una vez, que es capaz de llevar por fin un propósito hasta el final. Tras una larga y fantástica travesía decide visitar de... Seguir leyendo
Carolo se va
Cada mañana Carolo
se despereza en la cama
cinco minutos, o diez,
o quince bajo las sábanas.
No termina de salir
y su padre le regaña.