El tiempo, a partir de cierta edad, se escapa entre las manos sin darnos cuenta, a diferencia de aquellos días de infancia, ese pequeño paraíso de manecillas rotas y libertad con mayúsculas. Entre ambos espacios simbólicos se construye el aliento poético de los días liebre, que al contrario de los días tortuga, sirven para apreciar efímeros sentimientos y sensaciones cotidianas, retratadas bajo la dulce nebulosa que proponen las ilustraciones de Marcos Viso, capaz de captar los juegos de palabras y retratos emblemáticos que construye la autora. Un poemario que ayuda a descubrir las puertas que abren el sendero de la fantasía en el día a día, e invita a soñar con otras realidades a menudo mucho más sugerentes que las que les rodean. Encuadrado en la colección Orihuela, constituye un elegante catálogo de emociones y sentimientos esbozados en tonos pastel.
El tiempo, a partir de cierta edad, se escapa entre las manos sin darnos cuenta, a diferencia de aquellos días de infancia, ese pequeño paraíso de manecillas rotas y libertad con mayúsculas. Entre ambos espacios simbólicos se construye el aliento poético de los días liebre, que al contrario de los días tortuga, sirven para apreciar efímeros sentimientos y sensaciones cotidianas, retratadas bajo la dulce nebulosa que proponen las ilustraciones de Marcos Viso, capaz de captar los juegos de palabras y retratos... Seguir leyendo
Los días liebre
Día,
que llega
y se sube a mi cama
y me baja,
se calza mis zapatillas,
me lleva dormido a la cocina
y desayuna,
me ducha
y se pone la ropa del colegio.
Que me lleva a la parada,
y me sube al autobús,
y entra en clase,
y me sienta
con los deberes sin hacer.