La transformación de la celebérrima novela del escritor norteamericano Paul Auster al lenguaje del cómic marcó un hito en la narrativa contemporánea hace unos años, incluso fue objeto de concienzudos estudios universitarios -disponibles en la red-, al editarse en un formato que rompió esquemas y que le otorgaba el mismo estatus al noveno arte que a cualquier otra obra de narrativa ordinaria. La recuperación que ha realizado Navona aumenta el tamaño de imágenes y textos procurando una mayor comodidad al lector a la hora de disfrutar cada capítulo. Y es que el festival de planos, zooms, recursos visuales y metáforas de las que hacen gala los autores merece un repaso sosegado. En las sucesiones de viñetas en cuadrícula subyacen las estructuras de ventanas que presiden cualquier gran ciudad, propiciando un clima asfixiante, sublimado a la vez por las trazas oníricas que el propio texto propone. El relato tiene como origen un hecho real del que parte todo el hilo narrativo: la sucesión de llamadas que el propio autor tuvo que atender confundiendo su domicilio con el de una agencia de detectives. Seducido por la voz de la mujer que quería contratar sus servicios, acepta el reto de convertirse en investigador suplantando la personalidad de los verdaderos destinatarios. A partir de esa sugerente anécdota los ilustradores nos arrastran entre las calles de las viñetas en una historia dinámica, desbordante de imaginación, trufada de momentos inquietantes, estructurada en un casi riguroso layout repetitivo y -por momentos- descorazonador.
El prólogo está firmado por Art Spiegelman, ganador del Pulitzer con Maus, que reflexiona sobre el concepto de “novela gráfica” y su verdadero significado, aparte de dar algunas claves sobre el nacimiento y bocetaje de la obra, todo un clásico del cómic contemporáneo orientado a los adolescentes con mayor bagaje lector.
La transformación de la celebérrima novela del escritor norteamericano Paul Auster al lenguaje del cómic marcó un hito en la narrativa contemporánea hace unos años, incluso fue objeto de concienzudos estudios universitarios -disponibles en la red-, al editarse en un formato que rompió esquemas y que le otorgaba el mismo estatus al noveno arte que a cualquier otra obra de narrativa ordinaria. La... Seguir leyendo
Ciudad de Cristal
Todo empezó con un número equivocado...
...El teléfono sonó tres veces en mitad de la noche...
...Y la voz, al otro extremo...
...Preguntó por alguien que no era él.
Después, llegaría a la conclusión...
...De que nada era real...
...Excepto el azar...
No importa si todo pudo ser diferente o si todo estaba premeditado.