¡Menudo jaleo se ha montado! La pobre doña María solo quería curar su soledad en compañía de nuevos amigos, recién capturados en un paseo por la montaña. Pero los dimes y diretes provocados por la curiosidad malsana de algunas vecinas han desembocado en un auténtico revuelo en el pueblo. ¿¡Qué demonios lleva la señora en esa cajita!? O mejor podríamos decir, ¿Qué dumenios llova la señora en esa cijota!? Divertido trabalenguas que transforma una sencilla historia en acertado pasatiempo para prelectores, no exento de crítica a los miedos infundados y la curiosidad mal entendida. La propuesta gráfica está protagonizada por animales, retratados de forma caricaturesca a gran escala, y los distintos personajes que intervienen en la confusión.
¡Menudo jaleo se ha montado! La pobre doña María solo quería curar su soledad en compañía de nuevos amigos, recién capturados en un paseo por la montaña. Pero los dimes y diretes provocados por la curiosidad malsana de algunas vecinas han desembocado en un auténtico revuelo en el pueblo. ¿¡Qué demonios lleva la señora en esa cajita!? O mejor podríamos decir, ¿Qué dumenios llova la señora en esa cijota!? Divertido trabalenguas que transforma una sencilla historia... Seguir leyendo
Animales de compañía
Érase una vieja muy vieja
a la que llamaban doña María.
La pobre vivía sola, muy sola,
siempre triste y aburrida.
Una mañana subió al monte
y, con esfuerzo, a lo largo del día,
fue recogiendo en una caja
varios animales de compañía.