Cualquiera, en la situación de Peggy Sue, habría hecho lo mismo. Cuando llegó a aquel sitio inhóspito no se lo pensó dos veces y echó a correr. Su huida también podría haber sido una canción de Buddy Holly, al menos reúne todos los requisitos para convertirse en una inolvidable aventura: un viaje en tren, un encuentro fortuito, una amistad imperecedera, la consecución de un sueño, el deseo de llegar a un destino perfecto... La simpática historia ilustrada de nuestra intrépida protagonista es una alocada aventura a cuatro patas llena de sorpresas, a la vez que un deleite visual gracias al trazo exquisito de uno de los grandes nombres de la ilustración española, que firma tanto el texto como la colección de estampas, retratos en tonos suaves y a página completa que potencian la originalidad de la trama.
Cualquiera, en la situación de Peggy Sue, habría hecho lo mismo. Cuando llegó a aquel sitio inhóspito no se lo pensó dos veces y echó a correr. Su huida también podría haber sido una canción de Buddy Holly, al menos reúne todos los requisitos para convertirse en una inolvidable aventura: un viaje en tren, un encuentro fortuito, una amistad imperecedera, la consecución de un sueño, el deseo de llegar a un destino perfecto... La simpática historia ilustrada de nuestra intrépida protagonista... Seguir leyendo
La huida de Peggy Sue
- Conocí a Peggy Sue en un tren de mercancías. Ella huía de los matarifes, yo iba tocando la armónica distraída con el paisaje: campos amarillos de cereal que se perdían en el horizonte.
- ¿En un tren de mercancías? ¿Qué hacías tú en un tren de mercancías?
- ¿Qué iba a hacer? Viajar a la aventura.