Ella siempre está ahí. Por más o por menos tiempo nos permite sentir cada regalo de la naturaleza, asistir a milagros cotidianos (una semilla que crece, un parto, el afecto que une a pequeños y mayores...) En su trayecto advierte las necesidades de cada persona o animal, atraviesa estaciones, descubre cuerpos y almas, nos ofrece un abrazo si lo precisamos… Pero lo que más le gusta es infundir fuerzas y esperanzas. En esta cara A de la propuesta ilustrada por la pareja de artistas noruegas, la naturaleza se muestra luminosa y optimista en delicados paisajes poblados de niños y animales, jóvenes y adultos, todos ellos seres valiosos en movimiento en busca de un destino común. Una poética reflexión sobre nuestro día a día que tiene su réplica en Soy la Muerte.
Ella siempre está ahí. Por más o por menos tiempo nos permite sentir cada regalo de la naturaleza, asistir a milagros cotidianos (una semilla que crece, un parto, el afecto que une a pequeños y mayores...) En su trayecto advierte las necesidades de cada persona o animal, atraviesa estaciones, descubre cuerpos y almas, nos ofrece un abrazo si lo precisamos… Pero lo que más le gusta es infundir fuerzas y esperanzas. En esta cara A de la propuesta ilustrada por la pareja de artistas noruegas, la naturaleza se muestra luminosa y optimista... Seguir leyendo
Soy la Vida
Soy la Vida.
Igual que
la muerte es la muerte,
yo soy la vida.
Soy yo
quien lo pone todo
en movimiento.
Planto semillas
y riego todo
lo que crece.
Estoy en todos
los que respiran
y tienen un corazón
que hacen ritmos.