Cuentos a contraluz apuesta por una tipología de historias que se apoyan en ilustraciones inspiradas en el teatro de sombras. Con una apariencia casi cinematográfica, las imágenes en negro destacan sobre los sencillos textos, a través de un acertado juego de planos mediante el que conocemos las aventuras, en este caso, de la bruja, su hija y un lobo, el peculiar triángulo del mal que, sin embargo, se topa con otros personajes aún más diabólicos en la oscuridad del bosque. La cesta, en la misma colección, nos habla de otros caracteres que también aparecen con cierta asiduidad en los cuentos tradicionales, al igual que en El regreso del ogro. La particularidad de todos estos relatos reside en la original fusión de textos e imágenes, una elegante vía para presentar alternativas a las fórmulas convencionales, que incluyen notas de humor y simpáticos giros narrativos con respecto a lo acostumbrado.
Cuentos a contraluz apuesta por una tipología de historias que se apoyan en ilustraciones inspiradas en el teatro de sombras. Con una apariencia casi cinematográfica, las imágenes en negro destacan sobre los sencillos textos, a través de un acertado juego de planos mediante el que conocemos las aventuras, en este caso, de la bruja, su hija y un lobo, el peculiar triángulo del mal que, sin embargo, se topa con otros personajes aún más diabólicos en la oscuridad del bosque. La cesta, en la misma colección,... Seguir leyendo
La bruja, la hija y el lobo
Una bruja y su hija vivían en una cueva en las profundidades del bosque. Era la casa más segura que habían encontrado para protegerse de los encuentros desagradables. Un día, la bruja y su hija salieron a recolectar setas venenosas.