La guerra ha terminado y la pequeña Ayobami, al fin, puede ir a la escuela. Pero el camino hasta clase es un tortuoso sendero que discurre entre la maleza de la jungla. Con la única ayuda de un papel y un lápiz gastado, la niña inicia una apasionante travesía con un objetivo fundamental: aprender a leer y escribir. ¿Permitirán los animales salvajes que llegue sana y salva a su destino? Una historia, ilustrada con calidez, sobre la importancia de la educación que denuncia las dificultades que muchos niños tienen, especialmente en continentes como África, para llegar a la escuela, que la protagonista combate con la perseverancia y el entusiasmo desbordante de aquellos que ansían aprender y tienen viva la semilla de la curiosidad.
La guerra ha terminado y la pequeña Ayobami, al fin, puede ir a la escuela. Pero el camino hasta clase es un tortuoso sendero que discurre entre la maleza de la jungla. Con la única ayuda de un papel y un lápiz gastado, la niña inicia una apasionante travesía con un objetivo fundamental: aprender a leer y escribir. ¿Permitirán los animales salvajes que llegue sana y salva a su destino? Una historia, ilustrada con calidez, sobre la importancia de la educación que denuncia las dificultades que muchos niños tienen,... Seguir leyendo
Ayobami y el nombre de los animales
Cuando terminó la guerra, el maestro pasó por cada casa
anunciando que al día siguiente los niños podrían volver a la escuela.
Y salieron a la calle gritando de alegría.
Reían y se abrazaban.
Estaban muy contentos.