En enero patinaje, en febrero muñecos de nieve, en marzo a jugar con el viento… Cada momento del año tiene su encanto y cada estación sus peculiaridades, pero si hay algo que nunca falla para sentirse bien, independientemente del estado de ánimo, las ganas de diversión y el mes en el que vivas, es la sopa de pollo con arroz, un reconstituyente que nuestro protagonista comparte con sus peculiares invitados e incluso transporta a otras latitudes. Gloria Fuertes redimensiona el valor del relato original de Sendak con su traducción, a la altura del texto primigenio, condimentada con las siempre evocadoras imágenes que el autor diseñó para esta obra, una colección de momentos protagonizados por un niño, su preciado alimento y el puñado de amigos que le acompañan en esa colección de situaciones inolvidables.
En enero patinaje, en febrero muñecos de nieve, en marzo a jugar con el viento… Cada momento del año tiene su encanto y cada estación sus peculiaridades, pero si hay algo que nunca falla para sentirse bien, independientemente del estado de ánimo, las ganas de diversión y el mes en el que vivas, es la sopa de pollo con arroz, un reconstituyente que nuestro protagonista comparte con sus peculiares invitados e incluso transporta a otras latitudes. Gloria Fuertes redimensiona el valor del relato original de Sendak con su... Seguir leyendo
Sopa de pollo con arroz
En enero,
patino como quiero,
con bufanda y sombrero;
mientras me deslizo
sobre el agua helada
del arroyo,
tomo sopa de arroz con pollo.
Un traguito... a la una.
Un traguito... a las dos.
Un traguito... de sopa
con arroz.