Emmanuel Guibert está asociado a otro tipo de registros, más cerca de los intereses de jóvenes y adultos, siempre caracterizados por la alta calidad de sus propuestas. Considerado uno de los autores más importantes de la Nouvelle Bande Dessinée, sorprende ahora con el guión de una divertida colección de tiras cómicas orientadas a pequeños lectores, protagonizadas por un simpático grupo de animales humanizados: la pandilla de amigos del burrito Ariol. Con un trazo limpio, sintético y colorido, Marc Boutavand firma un apartado gráfico atractivo e ideal para retratar los ingeniosos análisis de la vida diaria de esta cuadrilla inolvidable. Las relaciones entre los animales (Vitorino, Mosquita, Chirimbolo, Mocosete, Chapucín, Borjajá…); las cosas que pasan en la clase del profesor Pistón, las historias que surgen en familia con la abuela Ansita, papá y mamá… Destacan especialmente la frescura de los diálogos (textos que entroncan con la realidad cotidiana de cualquier pareja con niños pequeños, pero en clave animal); y la atractiva concepción gráfica (merece la pena recrearse en los divertidísimos detalles). Una excelente puerta de entrada al mundo del cómic para niños y niñas que convierte al carismático pollino en un nuevo icono de la viñeta. ¡Promete nuevas aventuras!
Emmanuel Guibert está asociado a otro tipo de registros, más cerca de los intereses de jóvenes y adultos, siempre caracterizados por la alta calidad de sus propuestas. Considerado uno de los autores más importantes de la Nouvelle Bande Dessinée, sorprende ahora con el guión de una divertida colección de tiras cómicas orientadas a pequeños lectores, protagonizadas por un... Seguir leyendo
Ariol. Un burrito como tu y como yo
- Al servicio, Ariol.
- Concentración...
- ¡Eh, alto! Ariol avisa al árbitro de que Steve Macprimero está rozando la red descaradamente.
- Atrás, Steve.
- Reconcentración.
- ¡Uuups!
- ¡Zas!
- ¡Ariol no ha tocado la pelota! Primer servicio.
- (¡Ja, ja, ja! Truco de Ariol para poner nervioso a Macprimero)
- Requeteconcentración...
- ...y saque... ¡DE CUCHARA!