Uno de los rasgos que mejor nos identifican a lo largo de la vida es la voz. Gracias a ella podemos comunicarnos y regalar palabras únicas que trastocan, para bien o para mal, los sentimientos. Tal y como señala la alcaldesa de Madrid en el prólogo a la obra, “la voz nos permite cantar y ser nosotros mismos, ser nuestros propios instrumentos musicales” El álbum narra la evolución que todo ser humano experimenta desde el momento del nacimiento. A partir de las primeras expresiones aisladas para comunicarnos con nuestros padres comienza un fascinante itinerario que tiene una de sus más emocionantes paradas en la edad en la que aprendemos a dominarla. Desde ese instante, a través de coloristas dibujos en los que el autor introduce elementos habituales del lenguaje del cómic, aprendemos las distintas posibilidades que se abren en torno a las distintas modulaciones: desde dar vida a unas marionetas hasta contar historias increíbles para emocionar al que nos escucha. Pero sobre todo llegaremos a una conclusión: gracias a ella podemos decir lo que pensamos y ser lo que somos, respetando siempre la voz del que tenemos enfrente. Un homenaje ilustrado a uno de nuestros grandes tesoros que arrancará más de una sonrisa entre los pequeños lectores.

Uno de los rasgos que mejor nos identifican a lo largo de la vida es la voz. Gracias a ella podemos comunicarnos y regalar palabras únicas que trastocan, para bien o para mal, los sentimientos. Tal y como señala la alcaldesa de Madrid en el prólogo a la obra, “la voz nos permite cantar y ser nosotros mismos, ser nuestros propios instrumentos musicales” El álbum narra la evolución que todo ser humano experimenta desde el momento del nacimiento. A partir de las primeras expresiones aisladas para comunicarnos con nuestros padres comienza un... Seguir leyendo