Como señala el protagonista en el epílogo del cómic, “en todas las casas hay una caja de galletas llena de recuerdos”. La que el autor abre para compartir sus historias con los lectores a lo largo de esta obra contiene retazos de una guerra que nunca termina de cicatrizar, pero solo es una pieza del puzle el que también encontramos imágenes de adolescencia y la tenaz lucha de un dibujante, el propio autor, por lograr la publicación del cómic en el que cree firmemente. Aventuras reales, algunas verdaderamente trágicas y emotivas, que dan sentido a una original propuesta que alterna la secuenciación tradicional con imaginativos recursos, siempre en blanco y negro, como las panorámicas cenitales de las ciudades en las que transcurre la trama, algunas fotografías e incluso montajes humorísticos que dan una tregua a los sentimientos en medio de tanta intensidad. El verdadero hilo conductor del relato sirve para rendir un sentido homenaje a su abuelo (y por extensión a todos aquellos hombres y mujeres que lucharon, como él, en la Guerra Civil y vivieron experiencias traumáticas que dejaron mella en nuestra sociedad). Una excelente propuesta para jóvenes lectores con ganas de degustar nuevas tendencias en el noveno arte.
Como señala el protagonista en el epílogo del cómic, “en todas las casas hay una caja de galletas llena de recuerdos”. La que el autor abre para compartir sus historias con los lectores a lo largo de esta obra contiene retazos de una guerra que nunca termina de cicatrizar, pero solo es una pieza del puzle el que también encontramos imágenes de adolescencia y la tenaz lucha de un dibujante, el propio autor, por lograr la publicación del cómic en el que cree firmemente. Aventuras reales, algunas verdaderamente trágicas y... Seguir leyendo
Una caja de galletas
Mollerusa, Lleida. 1985.
Cuando el abuelo Clement murió, todo cambió a mi alrededor. Yo tenía cuatro años y esta fue la primera muerte que viví en la familia. Todo era muy raro.
- Papá, ¿tú no lloras?
- El abuelo siempre decía que los hombres no lloran, ¿quieres verlo?
- Sí