El bueno de Gus siempre está dispuesto a echar una mano a todo aquel que pase por su taller mecánico. Trabaja de sol a sol y, casi siempre, pensando en los demás. Sus amigos conocen y aprecian el ingenio del cerdito y no dudan en pedir ayuda para toda clase de problemas: motos que no se adaptan a la fisionomía de los rinocerontes, descapotables incómodos para una jirafa, vehículos con deficiente refrigeración (sobre todo cuando el propietario es un pingüino)… Como veis la jornada no es nada aburrida pero al caer la noche, ¿tendrá la misma iniciativa para solucionar sus propias necesidades? El inconfundible estilo del artista belga, uno de los más apreciados y valorados en el campo del álbum ilustrado de trazo humorístico, despierta la curiosidad tanto en lectores como en niños menos aficionados a la lectura, merced a un llamativo y colorido diseño que caricaturiza los rasgos de cada animal, les confiere aficiones “humanas” y bromea, con ingenio, sobre distintos tópicos. Un relato amable, construido en verso, para saborear juntos pequeños y mayores en cualquier momento y lugar.
El bueno de Gus siempre está dispuesto a echar una mano a todo aquel que pase por su taller mecánico. Trabaja de sol a sol y, casi siempre, pensando en los demás. Sus amigos conocen y aprecian el ingenio del cerdito y no dudan en pedir ayuda para toda clase de problemas: motos que no se adaptan a la fisionomía de los rinocerontes, descapotables incómodos para una jirafa, vehículos con deficiente refrigeración (sobre todo cuando el propietario es un pingüino)… Como veis la jornada no es nada aburrida pero al caer la noche,... Seguir leyendo
El garaje de Gus
Hoy promete ser un día estupendo.
Gus se pone a trabajar contento.
"¡Rico, mi mejor cliente!"
"Gus, no tengo sitio suficiente".
"Tengo unas cosas por aquí y por allá..."