Esta es la primera luna llena para Gatita y, en consecuencia, está un poco confundida. Para ella es un suculento plato de leche, extrañamente estático y en un lugar diferente al habitual. Tiene hambre y va a hacer todo lo posible por degustar su contenido, pero las desventuras se suceden y cada vez parece más difícil satisfacer el voraz apetito ¿Creéis que desistirá? Un sencillo relato para prelectores, esculpido en blanco y negro y secuenciado con un juego de primeros planos del animal durante sus reiterados intentos por alcanzar el manjar. El trabajo de Henkes ha sido reconocido en dos ocasiones con la prestigiosa Medalla Caldecott, una de las cuales premió este divertido y tierno álbum ilustrado que sabe mejor en compañía.
Esta es la primera luna llena para Gatita y, en consecuencia, está un poco confundida. Para ella es un suculento plato de leche, extrañamente estático y en un lugar diferente al habitual. Tiene hambre y va a hacer todo lo posible por degustar su contenido, pero las desventuras se suceden y cada vez parece más difícil satisfacer el voraz apetito ¿Creéis que desistirá? Un sencillo relato para prelectores, esculpido en blanco y negro y secuenciado con un juego de primeros planos del animal durante sus... Seguir leyendo
Un platito de leche en el cielo
Era la primera noche de luna llena de Gatita.
Al verla en el cielo, pensó:
-¡Un plato de leche! ¡Qué rico, lo quiero!
Entonces, cerró los ojos,
estiró el cuello,
abrió la boca y sacó la lengua.
Pero lo único que consiguió
fue atrapar una mosca con la lengua.
¡Pobre Gatita!