De los retos a los que se enfrenta un artesano este es, sin duda, uno de los más complejos. Ahora que el frio arrecia en la estepa rusa, el fabricante de muñecas acaba de tallar la que considera su obra maestra. Pero es imperfecta. La pequeña Matrioska ha cobrado vida para confesar su deseo: necesita sentir vida en su interior, ser madre, y a ser posible de una niña. La soledad se puebla de repente cuando nace Trioska, aunque las dificultades no han hecho más que empezar para nuestro protagonista. Esa nueva figura también reclama un hijo para sí, y la historia continúa… ¿Cómo modelar un bebé para el bebé de una muñeca? El relato mantiene el sabor de antaño y se enriquece con la siempre sugerente visión de Mariona Cabassa, que ha tejido para esta versión un catálogo de imágenes coloristas, a base de pinceles y rotuladores, editadas con procedimientos digitales.
De los retos a los que se enfrenta un artesano este es, sin duda, uno de los más complejos. Ahora que el frio arrecia en la estepa rusa, el fabricante de muñecas acaba de tallar la que considera su obra maestra. Pero es imperfecta. La pequeña Matrioska ha cobrado vida para confesar su deseo: necesita sentir vida en su interior, ser madre, y a ser posible de una niña. La soledad se puebla de repente cuando nace Trioska, aunque las dificultades no han hecho más que empezar para nuestro protagonista. Esa nueva figura también reclama un hijo para... Seguir leyendo
Matrioska
En la vieja Rusia
vivía un fabricante de muñecas.
Las hacía de madera, las pintaba de colores
y les ponía grandes ojos y caras sonrientes.
Un poco pícaras. Un poco gruesas.
Un poco alegres.