En la etapa infantil los niños y niñas comienzan a ampliar el vocabulario y a distinguir determinados conceptos que les serán de gran utilidad a medida que vayan creciendo. Los opuestos han sido tratados en innumerables ocasiones en el ámbito de la LIJ, bien a través de historias de ficción o mostrando, simplemente, numerosos ejemplos gráficos que ayuden a identificar las situaciones. En este caso se funden ambos conceptos a través de la historia de amistad entre un niño y un elefante. Juntos viven estrambóticas y divertidas aventuras que sirven como pretexto para descubrir los términos contrarios. El narrador interpela al lector mientras se suceden escenas repletas de color en donde aparecen muchos animales. Más allá de los tópicos, aunque se cuelan algunos (el conejo para representar la velocidad y la tortuga para describir a los que circulan más lentos), la obra es interesante porque incita a los lectores a darle la vuelta a las situaciones para crear nuevas posibilidades. Una invitación a desarrollar la imaginación que ayudará a padres, madres y educadores mientras disfrutan con los pequeños.
En la etapa infantil los niños y niñas comienzan a ampliar el vocabulario y a distinguir determinados conceptos que les serán de gran utilidad a medida que vayan creciendo. Los opuestos han sido tratados en innumerables ocasiones en el ámbito de la LIJ, bien a través de historias de ficción o mostrando, simplemente, numerosos ejemplos gráficos que ayuden a identificar las situaciones. En este caso se funden ambos conceptos a través de la historia de amistad entre un niño y un elefante. Juntos... Seguir leyendo
¡Mira otra vez!
¿Dices que conoces bien los opuestos?
Dejemos de lado los viejos supuestos.
Si yo digo AVANZA,
tú dices DETENTE.
¡Si yo digo IZQUIERDA,
tú dices DERECHA!
¿ADENTRO?
¡AFUERA!
¿DORMIDO?
¡DESPIERTO!