Al contrario que en la mayoría de los libros, y como contrapunto al título de esta obra, lo primero que debemos hacer para disfrutar de la propuesta de Ramadier y Bourgeau es cerrar los ojos, relajarnos e imaginar un cambio brusco en el paisaje. De esta forma no será difícil observar como cae la nieve, sentir la transformación del invierno en primavera, percibir el sol, el calor y la luz que dora los campos hasta que el otoño se cierne de nuevo sobre la naturaleza. Colores, animales y plantas evolucionan con el paso de los días y, mientras, jugamos a descubrir esos pequeños detalles que hacen de cada época un momento irrepetible. Dobles páginas que se abren como una ventana a nuestro ecosistema y que invitan a buscar la mejor compañía para disfrutar de los detalles y apreciar cada rincón. El día y la noche ofrecen múltiples atractivos en todas las épocas del año cuando nos invitan a enfocar con la mirada adecuada…

Al contrario que en la mayoría de los libros, y como contrapunto al título de esta obra, lo primero que debemos hacer para disfrutar de la propuesta de Ramadier y Bourgeau es cerrar los ojos, relajarnos e imaginar un cambio brusco en el paisaje. De esta forma no será difícil observar como cae la nieve, sentir la transformación del invierno en primavera, percibir el sol, el calor y la luz que dora los campos hasta que el otoño... Seguir leyendo