Con una secuenciación a medio camino entre el cómic y el álbum ilustrado, el gran Peter Sís retoma un recuerdo infantil, casi un trauma, para homenajear a uno de los personajes literarios por los que siempre ha sentido mayor devoción: Robinson Crusoe. Aficionado a vivir intensas aventuras corsarias junto a su pandilla de amigos, cuando se celebra la fiesta de disfraces del colegio no tiene ninguna duda sobre cómo irá vestido. Sin embargo, su madre le hace cambiar de opinión, diseñando un traje como el que portaba el protagonista de la obra de Daniel Defoe y provocando, en consecuencia, la incomprensión del resto de chicos y un profundo disgusto. Azorado por una intensa fiebre, aquel niño, hoy artista gráfico de reconocido prestigio, inició días más tarde un nuevo viaje a la remota isla que sirve como escenario de la primera gran novela inglesa, una travesía imaginaria que contribuyó a cimentar las bases de su personalidad y a apreciar, aún más, el profundo valor de aquella aventura. Una joya ilustrada con aroma de clásico.
Con una secuenciación a medio camino entre el cómic y el álbum ilustrado, el gran Peter Sís retoma un recuerdo infantil, casi un trauma, para homenajear a uno de los personajes literarios por los que siempre ha sentido mayor devoción: Robinson Crusoe. Aficionado a vivir intensas aventuras corsarias junto a su pandilla de amigos, cuando se celebra la fiesta de disfraces del colegio no tiene ninguna duda sobre cómo irá vestido. Sin embargo, su madre le hace cambiar de opinión, diseñando un traje como el que... Seguir leyendo
Robinson
A mis amigos y a mí nos encantan las aventuras.
Todo el tiempo jugamos a los piratas. ¡Juntos dominamos mares y océanos!
Así que, cuando anuncian la fiesta de disfraces del colegio, todos tenemos claro que iremos disfrazados de piratas.