Guillermo recorre las calles con unos prismáticos, una cámara de fotos y un bloc de notas para realizar un trabajo encargado por la maestra sobre los perros y gatos callejeros. Escudriñando el territorio a través de los gemelos descubre, como James Stewart en “La ventana indiscreta”, algunos sugerentes indicios (ajenos a sus deberes) en la fachada de un edificio. Un rostro perfecto, aunque triste, destaca en una de las ventanas y el pequeño se siente atraído por conocer la posible historia personal que esconde ese gesto. Pronto Elisa y el “joven detective” traban una amistad forjada a base de emocionantes momentos, unidos en la búsqueda de un abuelo desaparecido de forma sospechosa que les conducirá a vivir todo tipo de situaciones: huidas a la carrera de extraños perseguidores, valerosos rescates en el último segundo y numerosos enigmas que los lectores tendrán que resolver a lo largo de la trama. Con abundantes analogías y referencias a distintos autores y clásicos literarios (novelas de aventuras, cómic, cuentos infantiles…); el autor construye un relato adictivo y lleno de acción que consigue mantener en vilo hasta los últimos compases. El ilustrador bonaerense Feliciano García aliña con sus exquisitas ilustraciones en tinta china, procesadas con técnicas digitales, los momentos álgidos de la aventura.
Guillermo recorre las calles con unos prismáticos, una cámara de fotos y un bloc de notas para realizar un trabajo encargado por la maestra sobre los perros y gatos callejeros. Escudriñando el territorio a través de los gemelos descubre, como James Stewart en “La ventana indiscreta”, algunos sugerentes indicios (ajenos a sus deberes) en la fachada de un edificio. Un rostro perfecto, aunque triste, destaca en una de las ventanas y el pequeño se siente atraído por conocer la posible historia personal que esconde ese gesto.... Seguir leyendo
La lengua del viento
La profesora de Ciencias de la Naturaleza les había encargado un trabajo sobre la fauna urbana.
- No valen los perros ni los gatos, ni las demás mascotas domésticas -les había advertido-. Tenéis que hacer el trabajo sobre los animales que se han adaptado a vivir en libertad en el área metropolitana.
- Profe, hay perros y gatos que viven en libertad -había señalado Guillermo.
- Bueno, si haces un trabajo sobre los perros callejeros o los gatos que viven en los tejados, también vale -había admitido la profesora.