Cada día, nuestra protagonista acude al embarcadero, fascinada por la magia que desprende aquel rincón desde el que puede ver los movimientos de los peces y un horizonte limpio para pensar y diluirse en sus imaginaciones. Atraída por la posibilidad de reproducir ese universo idílico en su propia casa, captura un pececillo y trata de construir un curioso acuario en la habitación, pero el poder de la naturaleza no tiene comparación y pronto comprenderá que para sentir de verdad el encanto del hábitat en el que reside solo se puede vivir en libertad. Un canto de amor al medio ambiente perfilado bajo el peculiar estilo de la autora argentina, rebosante de color y centrado en dotar de especial relevancia a los objetos y las formas. Brillante obertura sin palabras.
Cada día, nuestra protagonista acude al embarcadero, fascinada por la magia que desprende aquel rincón desde el que puede ver los movimientos de los peces y un horizonte limpio para pensar y diluirse en sus imaginaciones. Atraída por la posibilidad de reproducir ese universo idílico en su propia casa, captura un pececillo y trata de construir un curioso acuario en la habitación, pero el poder de la naturaleza no tiene comparación y pronto comprenderá que para sentir de verdad el encanto del hábitat en el que reside solo se... Seguir leyendo