La relación entre Rafi, un joven africano recién llegado al barrio, y su vecina Ki, una chica oriental, crece y se afianza día tras día. No solo se divierten juntos, también utilizan su desbordante imaginación y destreza para crear y fabricar sus propios compañeros de juegos. Tantas horas hombro con hombro sirven para descubrir nuevos matices de cada una de sus culturas, desterrando tópicos y propiciando el encuentro y el cariño también entre sus respectivas familias. Pero, por desgracia, los prejuicios de algunos desalmados intentan desestabilizar el armonioso “universo” que han fabricado para disfrute de otros niños y niñas afincados en esa parte de la ciudad. Su jardín de muñecos, un excepcional trabajo de reciclaje en el que han transformado algunos restos de chatarra en esculturas, llamará la atención más allá de la comunidad, convirtiendo a los protagonistas en respetados artistas. Una bella historia que deja entrever valores e ideales fundamentales en cualquier sociedad democrática y justa, tallada bajo los conceptos gráficos y estilísticos que hicieron popular al recientemente fallecido Tomi Ungerer.

La relación entre Rafi, un joven africano recién llegado al barrio, y su vecina Ki, una chica oriental, crece y se afianza día tras día. No solo se divierten juntos, también utilizan su desbordante imaginación y destreza para crear y fabricar sus propios compañeros de juegos. Tantas horas hombro con hombro sirven para descubrir nuevos matices de cada una de sus culturas, desterrando tópicos y propiciando el encuentro y el cariño también entre sus respectivas familias. Pero, por desgracia, los prejuicios de algunos... Seguir leyendo