Cuantas cosas podemos perdernos por culpa del miedo. Lolo siente pánico cuando piensa en cómo será la vida en el exterior de la madriguera, todo lo contrario que Lola, siempre activa y decidida a pasarlo bien más allá de la corteza del árbol. Cansada de la situación, la coneja abandona el hogar obligando al protagonista a afrontar una expedición exterior. El bosque sirve como puerta de entrada para conocer a distintos amigos por tierra y "mar", un nuevo mundo en el que también tendrá que esquivar los peligros que oculta la vida diaria. Aunque nada que unas galletas y un poco de ingenio no puedan solucionar... Un cuento amable que lanza un mensaje nítido y certero a los más pequeños: hay que ser valientes y creer en nosotros mismos para vivir al máximo cada minuto. La pareja protagonista se mueve en un escenario natural repleto de detalles, bañado en colores cálidos, concebido a través de técnicas digitales, que recuerda a algunos clásicos y deleitará a los niños con deseos de vivir aventuras y superar pequeños traumas relacionados con la autoconfianza.
Cuantas cosas podemos perdernos por culpa del miedo. Lolo siente pánico cuando piensa en cómo será la vida en el exterior de la madriguera, todo lo contrario que Lola, siempre activa y decidida a pasarlo bien más allá de la corteza del árbol. Cansada de la situación, la coneja abandona el hogar obligando al protagonista a afrontar una expedición exterior. El bosque sirve como puerta de entrada para conocer a distintos amigos por tierra y "mar", un nuevo mundo en el que también tendrá que esquivar los... Seguir leyendo
Un poco valiente
Lolo era un conejito muy casero.
Su amiga Lola era la valiente.
Lola vivía nuevas aventuras cada día.
Todas sonaban muy divertidas,
pero también le daban miedo.
Así que cada vez que Lola decía:
- ¡Sal fuera conmigo! ¡Es divertido!...
Lolo decía: "No, nunca saldré ahí afuera. Me da demasiado miedo"