Las 25 historias de misterio que proponen Ana Gallo y Víctor Escandell ya han alcanzado la tercera edición. Un dato que simboliza la calidad que atesora esta colección de enigmas ilustrados con humor que incentivan la sagacidad y el desarrollo del pensamiento inductivo en los lectores. Cada doble página presenta diversos casos organizados en función del nivel de dificultad y divididos en dos bloques: investigaciones que precisan del uso de la lógica y otros que invitan a apostar por la imaginación. Asesinatos, robos, accidentes “fortuitos”… de todo hay en esta original antología, jalonada de ilustraciones de corte caricaturesco y con algunos usos puntuales de recursos propios del lenguaje del cómic, que ofrece diversas pistas para no “desesperar” al investigador que se atreva a afrontar cada historia. Los autores posibilitan el juego en un doble plano: en familia o por equipos, a través de un sistema de puntuación que incrementa, si cabe, la adicción de los lectores y el afán por resolver cuanto antes cada misterio. Todas las soluciones se ofrecen al término de cada capítulo, ocultas bajo una solapa. Una propuesta infalible para planificar una tarde divertida al mismo tiempo que se incentiva el interés por las lecturas de corte policiaco (puede ser una excelente puerta de entrada a la novela negra)
Las 25 historias de misterio que proponen Ana Gallo y Víctor Escandell ya han alcanzado la tercera edición. Un dato que simboliza la calidad que atesora esta colección de enigmas ilustrados con humor que incentivan la sagacidad y el desarrollo del pensamiento inductivo en los lectores. Cada doble página presenta diversos casos organizados en función del nivel de dificultad y divididos en dos bloques: investigaciones que precisan del uso de la lógica y otros que invitan a apostar por la imaginación. Asesinatos,... Seguir leyendo
ENIGMAS
Culpable de olvido
Marco vive solo junto al mar desde que enviudó, y sigue trabajando en su casa, donde lleva muchos años viviendo.
Su vida es rutinaria y todas las noches, antes de acostarse, enciende la luz.
Pero una noche está tan cansado que al irse a la cama no enciende la luz.
Al despertar, por la mañana, escucha en la radio una noticia terrible.
Se lleva las manos a la cabeza y acude corriendo a la policía para declararse culpable.