El abuelo de Nele es fiel a sus costumbres, militante de la “vieja escuela”, educado y alegre con todos, elegante, paladín de la raya en el pantalón y sobre todo afectuoso con sus seres más queridos. Pasan juntos muchas tardes felices compartiendo aventuras y pequeños momentos cotidianos. Pero una mañana la protagonista empieza a darse cuenta de que el anciano empieza a tener comportamientos extraños, muy distintos de los habituales. Una simpática metáfora para explicar las terribles consecuencias de la demencia senil, proceso degenerativo que provoca el descubrimiento de otras facetas de su querido abuelito, ahora sumido en una extraña nebulosa. Relato cargado de amor y verdad que supuso el debut en el campo de la ilustración profesional para la artista alemana Daniela Bunge.
El abuelo de Nele es fiel a sus costumbres, militante de la “vieja escuela”, educado y alegre con todos, elegante, paladín de la raya en el pantalón y sobre todo afectuoso con sus seres más queridos. Pasan juntos muchas tardes felices compartiendo aventuras y pequeños momentos cotidianos. Pero una mañana la protagonista empieza a darse cuenta de que el anciano empieza a tener comportamientos extraños, muy distintos de los habituales. Una simpática metáfora para explicar las terribles... Seguir leyendo
Mi otro abuelito
Éste es mi abuelito.
Y éste es mi otro abuelito.
Si, yo tengo dos abuelitos en una
misma persona.
Y sucedió así...
Me llamo Nele, tengo siete años y voy a segundo de primaria. Mi mamá y yo vivimos en la misma calle que mi abuelito.
Mi abuelito es un señor muy distinguido. Siempre lleva americana, una camisa blanca como el jazmín y corbata. Incluso en verano. Nunca he visto al abuelito sin afeitar. Él siempre es amable. Con todos.Él lo llama la vieja escuela.