Los autores nos reciben con una sonrisa al abrir las guardas, en donde se recoge una colección de parodias sobre cuadros famosos, con una estructura que recuerda a las que figuraban en las aventuras de Tintín. La broma sirve como entrada a una divertida historia firmada por Davide Cali en la que la ironía sirve como hilo conductor para criticar actitudes que los adultos desarrollan de forma cotidiana, muchas de ellas censurables, otras más propias de los niños que les observan, sorprendidos, en cada escena apuntando todo aquello que un día pueden utilizar en legítima defensa. Porque sí, por mucho que lo nieguen los mayores chillan, lloran, se enfadan, se pierden, a veces incluso insultan, se enfurruñan o echan la culpa a los demás, entre otras cosas… Una inteligente crítica a todo aquello que deberían tener en cuenta en su relación con los pequeños (y con otros adultos) para construir una sociedad más sana y cívica, a través de cálidas ilustraciones que presentan algunas consignas del lenguaje del cómic para mostrar el lado más ridículo de nuestra existencia. El apartado gráfico se distribuye en propuestas caricaturescas que alternan la página completa con las viñetas de grandes dimensiones y poseen el carisma y el encanto habitual en las composiciones de Chaud, el célebre dibujante de Pomelo.
Los autores nos reciben con una sonrisa al abrir las guardas, en donde se recoge una colección de parodias sobre cuadros famosos, con una estructura que recuerda a las que figuraban en las aventuras de Tintín. La broma sirve como entrada a una divertida historia firmada por Davide Cali en la que la ironía sirve como hilo conductor para criticar actitudes que los adultos desarrollan de forma cotidiana, muchas de ellas... Seguir leyendo
Cosas que no hacen los mayores
Los mayores nunca se portan mal.
No son egoístas.
Nunca chillan.
Tampoco lloran.
No hacen travesuras.
Y nunca dicen palabrotas.
Los mayores nunca tienen accidentes.
No se enfadan.