Hemos crecido asustados escuchando las terribles leyendas en torno a monstruos legendarios como King Kong, El Yeti o Frankenstein… Criaturas nacidas de la imaginación de distintos pueblos que han sido adaptadas a la literatura o al cine a lo largo del tiempo. A nuestros oídos han llegado oscuras historias sobre el Kraken (recuperadas en la franquicia Piratas del Caribe, por ejemplo); Mapinguarí, el guardián de los bosques brasileños; la batalla contra los dioses del demonio Ravana o la leyenda china de Año Nuevo protagonizada por Man Shou. Pero, ¿conocemos realmente la verdad? El artista parisino Guillaume Dupart sondea en los sentimientos de estos inquietantes protagonistas y desvela todos los secretos que nunca antes nadie se atrevió a desvelar. A través de doce relatos, jalonados por una sutil y efectiva ingeniería de papel, recorremos diversos perfiles asociados a la mitología griega, china, japonesa o india, y otros tantos nacidos de la pluma de escritoras (como Mary Shelley), guionistas (James Creelman y Ruth Rose) o de la cultura popular (los extraterrestres han sido imaginados en numerosas ocasiones tanto en la literatura como en otras artes). Historias breves que sitúan cada mito y les atribuyen pensamientos humanos sobre las experiencias que les ha tocado vivir.
Hemos crecido asustados escuchando las terribles leyendas en torno a monstruos legendarios como King Kong, El Yeti o Frankenstein… Criaturas nacidas de la imaginación de distintos pueblos que han sido adaptadas a la literatura o al cine a lo largo del tiempo. A nuestros oídos han llegado oscuras historias sobre el Kraken (recuperadas en la franquicia Piratas del Caribe, por ejemplo); Mapinguarí, el guardián de los bosques brasileños; la batalla contra los dioses del demonio Ravana o la leyenda china de... Seguir leyendo
Los monstruos también lloran
Esta historia, inspirada en una antigua leyenda escandinava, la encontramos hoy en día en películas como Piratas del Caribe.
KRAKEN
La travesía del Océano Atlántico reserva siempre sorpresas.... Después de un mes de difícil navegación, el viento ha dejado de soplar durante dos días y ha inmovilizado el barco en un mar demasiado tranquilo. Los marineros empiezan a aburrirse