A comienzos de los 90, Sendak publicó una de las obras que, posiblemente, más debate ha suscitado en el campo de la LIJ. La propuesta parte de una firme y vieja creencia del autor norteamericano: los niños tienen la suficiente destreza como para filtrar y comprender todo tipo de mensajes, por muy duros que sean, sin necesidad de la mediación absoluta de un adulto. La oscuridad y la miseria tiñen las dos retahílas que ahora publica la editorial Kalandraka, tristes cánticos secuenciados a través de planos en los que se aprecian las características que hicieron del escritor e ilustrador estadounidense uno de los autores más importantes del pasado siglo, y en el que también se advierte la utilización de algunos recursos propios del mundo del cómic, como los bocadillos. Esta singular amalgama de canción infantil y metáforas bañadas en crítica social, -hay que tener muy en cuenta también la época en la que fue concebida y los impactantes cambios que vivía la sociedad en aquel momento-; constituye un canto a la bondad del género humano, a la exclusiva capacidad de resurrección y reinvención que tenemos los hombres y las mujeres en los momentos de mayores dificultades. La esperanza guía la narración, la angustia y la tristeza triunfan sobre la oscuridad... Juan y Pedro (Jack y Guy en la versión original); presencian un secuestro por parte de la banda de ratas, tras una serie de artimañas y giros argumentales lucharán por recuperar al bebé cautivo con la inestimable ayuda de la luna y un felino que ejerce su inherente poder frente a los roedores. Extraño y seductor, merece la pena leer y debatir con los niños las terroríficas escenas que contiene.
A comienzos de los 90, Sendak publicó una de las obras que, posiblemente, más debate ha suscitado en el campo de la LIJ. La propuesta parte de una firme y vieja creencia del autor norteamericano: los niños tienen la suficiente destreza como para filtrar y comprender todo tipo de mensajes, por muy duros que sean, sin necesidad de la mediación absoluta de un adulto. La oscuridad y la miseria tiñen las dos... Seguir leyendo
En el vertedero con Juan y Pedro
- ¿Socorro?
- ¡Largo de aquí!
- ¡Mirad lo que han hecho¡ ¡Parece un mal sueño!
- ¡Las ratas!
- Se llevan los gatitos.
ESTAMOS TODOS EN EL VERTEDERO
- ¡Y también se llevan al niño pequeño!
- ¡Socorro!