Es el primer día de clase tras unas complicadas vacaciones de verano. A pesar de la aparente sencillez de la trama, la autora es capaz de dotar a la narración de un misterio que permite empatizar con los sentimientos de la protagonista y sentir junto a ella cada momento de la jornada. Los capítulos hacen referencia a los distintos tiempos que jalonan un día en la vida de esta adolescente (recreo, clase de Ética, clase de Plástica, trayecto en bus, conversación con padres, comida...); un recurso fácil pero original para dibujar una estructura que la autora es capaz de desplegar en apenas cien páginas y que le permite sondear en los sentimientos e inquietudes de una joven en 24 horas. Logra atraer la atención emplazando al lector a regresar a esa etapa crucial de la existencia en la que los pensamientos y posicionamientos siempre son pasionales, auténticos y directos. Triste y esperanzador al mismo tiempo, esboza un buen número de temas que seguro interesarán a los jóvenes a través de una original narrativa muy bien valorada por la crítica en su país de origen, Alemania, gracias a la inclusión de algunas de las otras obras anteriores en la prestigiosa lista White Raven y la concesión del Premio Alemán de Literatura Juvenil.
Es el primer día de clase tras unas complicadas vacaciones de verano. A pesar de la aparente sencillez de la trama, la autora es capaz de dotar a la narración de un misterio que permite empatizar con los sentimientos de la protagonista y sentir junto a ella cada momento de la jornada. Los capítulos hacen referencia a los distintos tiempos que jalonan un día en la vida de esta adolescente (recreo, clase de Ética, clase de Plástica, trayecto en bus, conversación con padres, comida...); un... Seguir leyendo
Catorce
Duermes. Sueñas.
Con elefantes y con tu abuela. Has olvidado algo y tienes que ir a algún sitio. Y ahí está tu abuela, te dice algo sobre elefantes y tú le preguntas: "¿A qué elefantes te refieres?"; y ella dice: "No preguntes tonterías, ¡los elefantes de los que tenías que ocuparte!.
Primero estáis en su cocina, pero después aparece el autobús, y por fin te acuerdas de lo que has olvidado.