Tras la tensión in crescendo que generó la autora con la primera parte de esta serie, El caso Vermont, donde se establecían las bases para tratar de resolver un inquietante misterio (el asesinato cometido en la reputada Academia Ellingham); la segunda parada no dejará indiferente a los amantes del género, especialmente porque –aunque se resuelven algunas dudas- desemboca en un cliffhanger que deja a los seguidores a la espera de un desenlace definitivo. Sin embargo, este nuevo episodio contiene lances especialmente sugerentes. Tras salir de la institución, el caso no ha quedado en el olvido y Stevie mantiene una línea de investigación abierta. Sin embargo sabe que para realizar nuevos avances será necesario regresar a las montañas de Vermont, donde comenzó todo. Con respecto a la primera parte se advierte un aumento del ritmo narrativo, destacadas evoluciones tanto en el personaje principal como en otros secundarios, e idéntica o mayor capacidad, por parte de la autora, de transmitir la tensión y emoción necesarias en toda novela de misterio que se precie. El resultado es un libro de transición de obligada lectura si se pretende llegar al quid del caso Truly Devious, que ha conquistado a lectores juveniles a ambos lados del Atlántico.
Tras la tensión in crescendo que generó la autora con la primera parte de esta serie, El caso Vermont, donde se establecían las bases para tratar de resolver un inquietante misterio (el asesinato cometido en la reputada Academia Ellingham); la segunda parada no dejará indiferente a los amantes del género, especialmente porque –aunque se resuelven algunas dudas- desemboca en un cliffhanger que deja a los seguidores a la espera de un desenlace definitivo. Sin embargo, este nuevo episodio... Seguir leyendo
Nunca en la escalera...
13 de abril, 1936, 9:00 p. m.
- ¿Alguien ha visto a Dottie? -preguntó la señorita Nelson.
La señorita Nelson, responsable de la Casa Minerva, miró a su alrededor en busca de una respuesta. Aunque era primavera, en la montaña aún hacía frío y las residentes de la casa estaban sentadas junto a la chimenea de la sala común.