La lírica y esa inconfundible mirada apasionada con la que Federico García Lorca impregnaba todos los proyectos y relaciones en las que se involucraba la encontramos en estado puro en este delicioso discurso que Kalandraka recoge, de forma íntegra, en todas las lenguas oficiales del Estado; fue pronunciado con motivo de la inauguración de la biblioteca pública de su pueblo, Fuente Vaqueros. Corría el año 1931 y el poeta ya había publicado un puñado de obras maestras como Impresiones y paisajes, Poema del cante jondo, Romancero Gitano o Poeta en Nueva York; por citar algunos ejemplos. Sus palabras denotan una honda preocupación por acercar la cultura a todos los rincones, aspecto en el que la biblioteca debía (y debe) ser protagonista. Este espacio tenía para Federico el valor de una fuente para saciar la sed de sus habitantes o una hoguera para avivar la curiosidad de tantos hombres y mujeres muertos en vida (brillantes sus reflexiones sobre las almas apagadas o el símil de la piedra en el estanque y la revolución que produce en la naturaleza, igual que un libro en el pueblo); Inquietudes que leídas hoy siguen teniendo la misma capacidad para emocionar e incentivar a los jóvenes el amor por el libro, por la lectura, por regalar y compartir aquellas historias que nos conmuevan. Un texto ideal para introducir en el contexto escolar y reflexionar sobre el papel de las bibliotecas, al mismo tiempo que se homenajea desde otro punto de vista el legado de un autor tan influyente para tantas generaciones de escritores, poetas, cantantes y artistas de diversas disciplinas en todo el mundo. Las reflexiones de García Lorca van desde el repaso a la historia del libro y el papel, apelando al esfuerzo que ha hecho cada civilización por preservar y seguir produciendo; hasta el encendido homenaje a los “vivos y muertos” de la villa que le vio nacer. Como epílogo se incluye una semblanza biográfica realizada por Antonio Rubio.
La lírica y esa inconfundible mirada apasionada con la que Federico García Lorca impregnaba todos los proyectos y relaciones en las que se involucraba la encontramos en estado puro en este delicioso discurso que Kalandraka recoge, de forma íntegra, en todas las lenguas oficiales del Estado; fue pronunciado con motivo de la inauguración de la biblioteca pública de su pueblo, Fuente Vaqueros.... Seguir leyendo
Medio pan y un libro
Queridos paisanos y amigos:
Antes que nada yo debo deciros que no hablo sino que leo. Y no hablo, porque lo mismo que le pasaba a Galdós y, en general, a todos los poetas y escritores nos pasa, estamos acostumbrados a decir las cosas pronto y de una manera exacta, y parece que la oratoria es un género en el cual las ideas se diluyen tanto que solo queda una música agradable, pero lo demás se lo lleva el viento.