Tras una longeva existencia, la tortuga se encuentra en las últimas estaciones del gran viaje. Pero, ¿qué es exactamente el final? A sus cien años recorre una vez más distintos rincones de la naturaleza para preguntar a otros animales. Las variadas respuestas y el propio camino sirven como metáfora para reivindicar el valor del tiempo e invitar a los lectores a saborear cada minuto efímero y comprender que todo tiene un principio y una conclusión, hasta las cosas que más queremos. Una fábula rica en matices que duplica su intensidad gracias al abrumador universo gráfico del artista argentino Jorge González, quien ofrece un ambicioso proyecto estético, un difuso e hipnótico escenario enmadejado de colores y texturas por el que serpentea la protagonista en busca de la verdad.
Tras una longeva existencia, la tortuga se encuentra en las últimas estaciones del gran viaje. Pero, ¿qué es exactamente el final? A sus cien años recorre una vez más distintos rincones de la naturaleza para preguntar a otros animales. Las variadas respuestas y el propio camino sirven como metáfora para reivindicar el valor del tiempo e invitar a los lectores a saborear cada minuto efímero y comprender que todo tiene un principio y una conclusión, hasta las cosas que más queremos. Una... Seguir leyendo
La belleza del final
Ya se sabe: los libros empiezan en la primera página, y este también. Pero cuando se llega a la última página, allí, al final, ¿qué sucede? Sucede que, a veces, algunas cosas empiezan donde menos te lo esperas:
allí donde terminan.
El principio
Quieta bajo un árbol estaba una tortuga. Era grande, era rugosa y tenía cien años, cumplidos justo ayer.
En resumen, era una tortuga más bien anciana.
No tenía nombre, porque nadie se lo había puesto nunca.